Farmacología básica (o qué debemos saber de los remedios que tomamos)

Como todo en esta vida, la percepción de los fármacos (o "remedios") que consumimos depende de nuestro nivel y entorno sociocultural, así que intentaré ser los más clara y ejemplificadora posible para que esta entrada la pueda entender y serle útil a la señora María que se atiende en el consultorio rural, como a Pepito, alumno de primer año de alguna carrera relacionada a las salud.

Para esta entrada usaré de ejemplo la CARIDIOASPIRINA 100 EC (que es la marca comercial de Bayer para el ácido acetilsalicilico), principalmente porque fue lo primero que encontré en mi botiquín de remedios.

¿Entonces que tenemos que saber de esta cajita de remedios tan común y de venta libre en farmacias?

Conceptos básicos

Partamos por diferenciar 3 conceptos importantes que suelen confundirse:

1. Fármaco: toda sustancia capaz de alterar y modificar las funciones del organismo, en este caso se espera que esta sustancia en la dosis indicada, cumpla función de anticoagulante antitombrótico (¿¡qué!?), es decir que sirva para evitar la formación de trombos, que son bolitas (coágulos) de sangre que se forman en los vasos sanguíneos (venas y arterias) cuando falla la correcta coagulación (por tener hipertensión o diabetes por ejemplo).

2. Principio activo: se llama principio activo a la sustancia química responsable de la acción farmacológica de la droga. Es decir, ese nombre generalmente impronunciable que viene debajo del nombre comercial del remedio. En nuestro ejemplo el principio activo es el ácido aceltilsalicilico y el nombre comercial Cardioaspirina. Y bueno, la acción farmacológica es lo que discutimos más arriba (anti coagulante, antitrombótico).

3. Medicamento: Es la forma farmacéutica (pastillas, jarabes, grajeas, cremas, inhaladores, etc) al cual se le incorpora el principio activo junto a excipientes, preservantes o estabilizadores para posibilitar su administración. Supondré, que les llama la atención la palabra excipiente, bastante escuchada o leída en los folletos de medicamentos, este componente le otorga volumen, es decir es la "nave" que transporta al principio activo, si bien no tiene acción terapéutica, viene siempre en el folleto que acompaña a los remedios porque puede ser fuente de alergias o intolerancias, por ejemplo el aspartamo y la lactosa. Los excipientes de nuestro ejemplo son: celulosa en polvo, almidón de Maíz, recubrimiento copolimérico del ácido metacrílico, talco y trietil-citrato.

¿De qué podría servir saber esto aparte del tema de las alergias?, pues podemos responder ahora una pregunta muy común entre las personas:

En la farmacia no tenían cajas de pildorín 100mg, ¿puedo partir el pildorín 200mg y tomarme la mitad? Puede parecer bastante sencillo, pero en la práctica no es tan así, para que la respuesta a esta pregunta sea sí, el principio activo debe estar uniformemente repartido en toda la pastilla de pildorín (remedio inventado por mi ji), de lo contrario puede pasar que estemos tomando menos principio activo del que necesitamos para mejorarnos y estemos consumiendo mayoritariamente excipientes. Por eso es importante consultar a su médico o químico farmacéutico cuando se enfrenten a situaciones similares.

Un análisis más profundo de lo que estamos tomando:

A veces cuando no manejamos información suficiente, leer el folleto que acompaña a los medicamentos puede ser un tedio gigante o derechamente una perdida de tiempo si no entendemos nada, ojalá después de esta entrada queden capos en el tema y puedan explicarle a sus cercanos la importancia de conocer esta información y que no es tan compleja como parece a primera vista.

Sigamos desglosando la cardioaspirina, para esto voy a seguir el formato del prospecto disponible en la página de Farmacias Ahumada, porque es el primero que suele consultar la gente, principalmente porque... es el primero que aparece al googlear un fármaco (gracias Google Adds). Lo pueden ver pinchando aquí.

Composición: qué exactamente esta ingresando a nuestro cuerpo, aquí deberían encontrar un listado del principio activo y todos los excipientes que conforman un medicamento.

Ejemplo: ácido aceltilsalicilico y celulosa en polvo, almidón de Maíz, recubrimiento copolimérico del ácido metacrílico, talco y trietil-citrato como excipientes.
Acción terapéutica: para qué sirve este medicamento. Anteriormente explicamos que la cardioaspirina es un anticoagulante antitrombótico.
Indicaciones: en que casos los médicos (u otros profesionales de la salud) recetan el medicamento. Por ejemplo: los médicos sugieren el consumo de cardioaspirina para la reducción del riesgo de mortalidad en pacientes con sospecha de infarto de miocárdico agudo, y la reducción del riesgo de morbilidad en pacientes con infarto de miocardio previo, entre otros.
Propiedades (farmacológicas/farmacodinámicas): esta información exige conocimientos más específicos de parte del lector y esta dirigido al personal de salud, sin embargo pretende responder dos preguntas principalmente, ¿qué le hace el organismo del paciente al medicamento? y ¿qué le hace el medicamento al organismo del paciente?.

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Posología: es muy importante conocer este concepto, se trata de la dosis que se indica del medicamento para cada uso que tiene. En general, el paciente recibe esta información por parte del médico (¡¡no sean porfiados y sigan lo que dice la receta!!), y es fundamentar respetarla.
Vamos a poner un ejemplo para ver por qué: la cardioaspirina como vemos se usa en la reducción del riesgo de morir en pacientes que hayan sufrido infartos o tengan especial riesgo de sufrirlos (gracias a su acción antitrombótica) y en estos casos hay que consumir dosis de entre 162 a 325 mg. Sin embargo, nuestro querido amigo ácido acetilsalicilico tiene otra presentación comercial de la misma marca que es la Aspirina y sirve para aliviar dolores y bajar la fiebre.
¿Cuál es la diferencia entre la aspirina y cardioaspirina, que teniendo el mismo compuesto, se utilizan para cosas tan distintas? Sólo la dosis en que se administra, así que OJO CON ESTO.
Método de administración: responde a cómo debo tomarme el medicamento, o cómo hacer que ingrese a mi organismo, en este caso por vía oral. A veces obviamos esto, pero es importante saberlo con certeza. Anécdota: una abuelita se preguntaba en el consultorio por qué el remedio que el medico le había recetado no le hacía efecto, después de mucho cranearnos la respuesta con el doctor nos dimos cuenta de que la señora estaba consumiendo los supositorios por vía oral.
Efectos colaterales/adversos: cualquier respuesta a un medicamento que sea nociva y no intencionada, y que tenga lugar a dosis que se apliquen normalmente en el ser humanos (esto excluye a las cosas malas que ocurren cuando hay sobredosis de medicamento). Son las respuestas desagradables que nos puede traer consumir un medicamento, estas pueden no ocurrir, o ir desde un pequeño salpullido a arriesgar la vida (no es frecuente que pase esto último, si no, no estaría en circulación la medicación, no se asusten). Les dejo una tabla con los efectos adversos más comunes de los medicamentos y lo que pueden hacer para disminuir las molestias. Es importante comunicar molestias que aparezcan luego de comenzar un tratamiento al médico, por más pequeñas que parezcan.
Contraindicaciones: este apartado del prospecto tiene como finalidad evitar que el medicamento tenga acciones perjudiciales en ciertos grupos de individuos, evitando que se le administre a estos. Por ejemplo aquí podemos saber si puedo consumir el remedio siendo asmático, alérgico a la penicilina, diabético, hipertenso, o si puedo consumirlo estando embarazada, etc. Los médicos reciben en su formación información sobre a que personas deben dar ciertos medicamentos y no otros (el caso más típico es que los pacientes hipertensos no deben consumir diclofenaco sódico, así que se debe preferir otra forma de aliviar el dolor y la inflamación), por tanto es importante que indiquen siempre si son alérgicos a alguna sustancia, sus enfermedades crónicas y si hay posibilidades de que este embarazada.
Advertencias: información similar a la anterior pero que indica que en ciertas condiciones se debe administrar con mayor supervisión médica. En la contraindicación el medicamento no debe usarse, y en los casos de advertencia queda a criterio del médico y el paciente en un sondeo riesgo-beneficio.
Precauciones: es fundamental que los pacientes lean este apartado, pues acá se indica si consumir el medicamento puede afectarlos en cosas cotidianas, como la lactancia, manejo de maquinaria pesada, conducción de vehículos, concentración, memoria, etc.
Interacciones medicamentosas: indica que medicamentos debemos evitar consumir mientras estamos en tratamiento con el fàrmaco del prospecto, pues la mezcla de estos puede resultar perjudicial para la salud, o anular la acción terapéutica esperada del consumo del medicamento.Es importante que le digan a su médico todos las sustancias que consumen, desde drogas, tabaco y alcohol a hierbas medicinales y vitaminas. Por ejemplo se ha estudiado que las mujeres que consumen hierba de San Juan para mejorar su estado anímico no deben usar anticonceptivos orales pues hay una interacción entre ambas sustancias que disminuye el funcionamiento de la segunda.
También en los casos de consumo por vía oral, no da lo mismo con que líquido se acompaña la pastilla, lo ideal es consumirlas con agua, pues bebidas gaseosas pueden alterar la absorción del fármaco por su acidez. A veces hay indicaciones especiales como los suplementos de hierro que se recomienda consumir con jugo de naranja para favorecer la absorción.
Sobredosis: Esto se evita no excediendo la dosis que les recomendó su medico, evite la automedicación. En caso de crisis, contacte al CITUC, funciona las 24 horas (+562 2635 3800), si el prospecto indica que existe riesgo vital o se da una sobredosis mixta (intento de suicidio) diríjase inmediatamente a un centro asistencial llevando la caja o las cajas de lo consumido.
Presentaciones: en qué formas lo encontrará disponible en farmacias, cantidad de píldoras por caja y dosis disponibles. O si esta disponible en cremas, supositorios, grajeas, jarabes, etc.